Parece ser el título de un tango. Pero no. Es el retrato de un sitio de la ciudad de Buenos Aires, Dock Sud, el cual refleja que lo que allí se respira no es un aire bueno, sino todo lo contrario. Trata una problemática social, ambiental, generacional (si tenemos en cuenta que las familias que allí viven son ya de varias generaciones), utiliza este cronista, los testimonios, las versiones e historias contadas por sus propios protagonistas (quiénes mejor que ellos para mostrarnos la realidad en la que viven). También juega con lo temporal, refiriéndose a un pasado y dejando la inquietud plantada de qué pasará en un futuro si eso no tiene solución. Es también un pedido,(así lo leo yo)para que las autoridades a cargo, tomen cartas en el asunto y piensen en las familias que allí viven, en los daños irreparables que ya sufrieron y lo que seguirán padeciendo, de no hallarse un camino de salida posible. Las empresas no se hacen cargo. El gobierno no se hace cargo. Mientras tanto, las familias padecen. Imagen de Dock Sud
Galeano
Hace 13 años
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