Luego del texto leído en clase "Música para camaleones" de Truman Capote, se nos propone el ejercicio de pensar modos, reflexivos, para refrescar la mirada.
Instrucciones para mirar:
Hallándonos relajados y despojados de cualquier preocupación, evoquémonos íntegramente en el arte de mirar, de observar detallada y meticulosamente lo que nos rodea. Lo más conveniente para refrescar la mirada es estar completamente relajado/a, y con los ojos cerrados completamente, pensar dentro de mis límites de imaginación, cómo es eso que quiero mirar (ya sea un objeto, una persona, etc.) y con la imaginación misma apreciar su textura, pensar que colores posee (por más que yo sepa de antemano cómo son esas cosas), recordar qué historia tiene eso que yo quiero mirar, qué sentimientos y/o emociones me despierta, y al momento de abrir los ojos e ir en busca del objeto, y una vez en frente, darme cuenta lo mucho o poco que lo he observado; qué tanto lo conocía.
Nota: no confundir ejercicio para refrescar la mirada, con ejercicio para refrescar los recuerdos.
Instrucciones para mirar:
Hallándonos relajados y despojados de cualquier preocupación, evoquémonos íntegramente en el arte de mirar, de observar detallada y meticulosamente lo que nos rodea. Lo más conveniente para refrescar la mirada es estar completamente relajado/a, y con los ojos cerrados completamente, pensar dentro de mis límites de imaginación, cómo es eso que quiero mirar (ya sea un objeto, una persona, etc.) y con la imaginación misma apreciar su textura, pensar que colores posee (por más que yo sepa de antemano cómo son esas cosas), recordar qué historia tiene eso que yo quiero mirar, qué sentimientos y/o emociones me despierta, y al momento de abrir los ojos e ir en busca del objeto, y una vez en frente, darme cuenta lo mucho o poco que lo he observado; qué tanto lo conocía.
Nota: no confundir ejercicio para refrescar la mirada, con ejercicio para refrescar los recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario