martes, 16 de septiembre de 2008

“El caso Poblete, la fuerza del cariño”

La tercer crónica que forma parte de este simple y pequeño análisis es: “El caso Poblete, la fuerza del cariño” . Esta crónica tiene una secuencia temporal más que ordenada, que me lleva como lector desde un año o época determinados, y de ahí parte para que no se pierda el hilo de los sucedido. En medio, hace un corte para retomar un pasado y contar brevemente algo sucedido allí, para luego enlazarlo de modo directo con la secuencia ordenada con la que venía. Involucra micro-historias de micro-personajes que van apareciendo a lo largo del relato, cuyas historias se entrelazan de modo casi inesperado hasta para sus propios protagonistas, y que se relacionan con la parte quizás más oscura de la historia de nuestro país, con esa época en la que muchos prefieren ni referir como pasado, pero lo cierto es que pasó, existió. Y esta horrible existencia dejó como saldo la desintegración de una familia, la cual años después busca reintegrarse, y para eso necesita encontrar a un familiar que les ha sido de un modo u otro arrebatado, y aquí entra en juego la parte de tiempo más presente de esta crónica, donde se nos relata cómo fue ese proceso doloroso contado por los propios perjudicados. El recurso de diálogo aquí a mi me llega casi como una entrevista por parte del cronista, más que nada por las preguntas que realiza. Este recurso me hace ubicar en un presente que refiere a un pasado, porque cuenta como sucedió un hecho en un momento dado (aunque no muy lejano) y lo hace desde este momento, desde el cual el cronista pregunta. Aquí se entrelazan, para mí, el tiempo de la historia misma con el del discurso y de no ser así, al menos sé con certeza que se hallan relacionados, o bien que uno le da el puntapié inicial para que el otro se desarrolle. El relato deja entrever además de manera explícita un deseo a futuro que tiene una de las protagonistas de la crónica, y de este modo también entra a participar del texto este tiempo verbal. Tenemos hasta aquí entonces, el uso de la temporalidad de los hechos: primero la infancia de Pepe, luego su accidente, más adelante cuando conoce a Trudy, cuando son detenidos y llevados al centro clandestino El Olimpo, cuando la familia comienza a buscar a la hija de Pepe, cuando finalmente la encuentra, luego y esto más ligado al presente, la postura que decide tomar Claudia cuando se entera de la verdad, y ese hueco que queda cuando ya sucedió todo y solo se puede optar por pensar a futuro (tanto para los dañados en este hecho como para los lectores) de que el desenlace tendría que haber sido otro, no sé bien cual, pero sé que debería haber sido alguno que sane de alguna manera tanto sufrimiento y desgracia.

"Relativity", de Escher

1 comentario:

Marton dijo...

muy bueno el blog flor, es uno de los mejores y mas actualizados je. a ver cuando me llevas al zoo je. un beso y agunate la cronica skinhead! je