domingo, 12 de octubre de 2008

Reflexión sobre el género crónica

Particularmente, y luego del trabajo realizado, definiría el término crónica como la capacidad de un individuo de contar de un modo diferente acontecimientos peculiares que rondan en torno a un tema determinado (mediante un par de páginas escritas). Algo así como contar un pedacito de historia, narrarla con muchos detalles y llegando a esos rincones en donde tal vez, el ojo humano no se detiene a observar.
Los distintos cronistas de “La Argentina crónica” dan una aproximación bastante cercana respecto a la noción de crónica, siendo que para el diccionario, significa: relaciones de acontecimientos históricos en que se observa el orden de los tiempos, y cuyo objeto es la simple consignación. En su mayoría coinciden con los fines que posee la crónica misma, y hasta alguno que otro remarca el hecho de que frente a la oportunidad de escribir una buena crónica, no hay límites.
Ulibarri, mediante un modo más estructurado, me deja la sensación de querer explicar (a quién lee) una receta de cocina, en donde el plato principal es justamente la crónica. Ofrece todos los pasos (o ingredientes) que se pueden usar para la realización de una buena y entendible crónica (recursos, modos). Nos marca (y siguiendo en términos de gastronomía para ejemplificarlo) como utilizar el material que tenemos todo por separado, para unirlo luego y obtener una “rica” crónica. Si bien su texto puede resultar por momentos metódico, me parece que da las instrucciones precisas, y los pasos exactos que desembocaran en una óptima crónica.

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