Establece un diálogo (implícito) entre los personajes. Utiliza este apartado al pie de página, como para responder o agregar algo a las frases pertenecientes al relato. Lo interesante es como este apartado, va cobrando vida, al punto tal de pasar a ser más importante que el mismo relato. No ocupa ya un lugar mínimo, marginado y aclaratorio debajo de cada hoja, sino que pasa a convertirse en una de ellas. Pasa a ser la historia contada desde las notas al pie. ¿Cómo lograr que aquellas olvidadas palabras situadas al pie de página cobren tanta consistencia, al punto tal de opacar casi por completo a lo que se refiere al texto en sí? Solo Walsh puede contestar esto.
Mediante la carta del personaje de León, se va construyendo una de las historias, la cual crea un hilo de yuxtaposición con la otra historia que puede leerse. Esta carta que va apareciendo primero a cuenta gotas, luego va cobrando importancia y adquiriendo cuerpo dentro del texto. La postura de Otero frente a este León luchador (el cual se apodera de la palabra del otro) es de un notorio poderío, el cual marca lo que quiere hacer, que fin desea llevar a cabo. Si hay alguien con la autoridad suficiente como para eliminar esas notas al pie, ese es Otero.
Galeano
Hace 13 años
1 comentario:
a vos te puedo firmar! recien quise firmarle a daniela y no me deja porque no pertenezco a el equipo ¿?. bueno, que se yo, se pierde mi comentario. tu blog esta demasiado actualizado, con cueto te vamos a boicotear je. le queria firmar a daniela porque ella SI paso por mi blog ultimamente no como otras... jeje. lee el relato loco que al menos a ella le causo gracia. un beso!
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