domingo, 24 de agosto de 2008
Notas de lector: "Mitos. emblemas e indicios" de Carlo Ginzburg
Ahora bien, si se planteara la idea de poder pensar a la escritura como un ejercicio de escucha, o de silencio, o como un ejercicio a través de la propia mirada (siguiendo en paradigma del cual nos habla Ginzburg) se podría imaginar como factible esta idea. La escritura proviene del deseo consciente o no de querer dejar algo plasmado, independientemente del momento histórico al que nos queramos referir; de querer tener una interacción con “otro” de un modo indirecto. Por otra parte, la escritura puede pensarse también como algo posible partiendo de lo que veo, de mi mirada acerca del entorno o acerca de mi interior, ya sean sentimientos, sensaciones y experiencias, que han dejado huellas en mi, y por ese motivo decido volcarlas en un papel (por dar un ejemplo), del mismo modo la escritura puede pensarse como un ejercicio de escucha (ya sea a otro, a un entorno o a uno mismo), o simplemente de contemplar el silencio por un tiempo. Tanto el escuchar como el silencio mismo dejan huellas, las cuales me invitan a la más simple curiosidad de querer saber el origen de éstas, presentándose ante mi como un indicio.
Otro tema relacionado con la escritura y la lectura y al cual quise hacer referencia es la problemática de la “diversidad lingüística: (por ejemplo) las lenguas indígenas de las cuales ya no queda recuerdo alguno casi de haberlas oído, y menos aún algún tipo de registro escrito. Aquí pues, se va borrando la “huella” a la que refiere Ginzburg, y por ello, queda fácilmente excluida la posibilidad de conocer esa lengua mediante algún indicio que me sea dado y me permita reconocer que en algún momento de la historia ha existido.
Escribir sobre un compañero que no conozcamos (Amilcar)
Expresión de pensador en el rostro, aunque invita a dudar con la mirada.
Observa y ríe, marcando un hoyuelo en su mejilla, mientras sigue pensando.
Con calma, muestra un indicio de soltura y comodidad. Ríe nuevamente.
jueves, 21 de agosto de 2008
Presentación
Mi nombre es Florencia, nací el 9 de octubre de 1986. Soy la segunda de tres hermanos, es decir la conflictiva hija del medio. Como a muchos les suele suceder, primeramente busqué identificarme con lo más cercano a la época de mi infancia, ya sea en los programas televisivos, la música, el entorno familiar, la escuela primaria, etc.; así hasta ir descubriendo que quería estudiar. Pasé de querer estudiar periodismo, a psicología pasando por contadora, y volviendo nuevamente al periodismo. Me interesa particularmente lo relacionado a las investigaciones periodísticas, a los trabajos en ese campo más que en lo que se encarga de la producción periodística. Decidí estudiar entonces Comunicación Social por los temas que abarca la carrera, porque me siento cómoda en
En el plano de las lecturas, comencé leyendo íntegramente cosas que me solicitaban en la escuela, y luego fui ampliando esto y me empecé a interesar por lecturas más que nada que abarquen lo mitológico y lo histórico ( Edipo, Antígona, Troya) aunque incursioné en algún momento también en libros de ciencia ficción o de novela. Actualmente estoy leyendo Rayuela de Cortázar, el cual empecé por recomendación de un amigo, aunque ya había leído obras del mismo autor.